Salvador López alternó con el queretano Cristian Hernández, el regiomontano Jesús Garza y el leonés Miguel Alejandro, quienes lidiaron un encierro de la ganadería de Autrique, de buena presencia y aceptable juego y del que destacó el corrido en segundo lugar que era el “mismísimo diablo” pero vestido de toro.
El festejo lo abrió Salvador López con “Templario”, de 380 kilógramos, con el que estuvo variado con la capa, destacando un quite por chiquelinas antiguas que permitieron el lucimiento del coleta y la noble embestida del de Autrique, que posteriormente complico la labor de Salvador, debido a que el novillo se quedaba parado y tenia que sacar los muletazos en base a entrega, voluntad y al no desesperarse frente a la cara del novillo, terminó su labor con coreadas manoletinas para tirarse a matar y dejar una buena estocada, que ante la petición mayoritaria le fue entregada para dar la vuelta al ruedo con oreja en mano entre aplausos de los aficionados.
El segundo espada fue el queretano Cristian Hernández quien se enfrentó a “Don Pepe” de 402 kilógramos, al que al comienzo de esta crónica bautisamos como “El mismísimo diablo” debido a la bravura y agresividad que presentaba desde su salida.
El queretano poco pudo hacer con la capa. Sin embargo al segundo tercio después de una larga pelea entre el caballo de pica y el novillo de Autrique, se vivio n dramático momento cuando el subalterno Gustavo Campos buscaba colocar su primer par de banderillas en la tarde, fue prendido de forma impresionante por el novillo ante las caras de pánico, reacciones de miedo y hermetismo que se vivían dentro y fuera del ruedo, el excelente banderillero sólo recibió fuertes golpes en todo el cuerpo, sin recibir ninguna cornada, misma que el evito al quitar con su mano el cuerno que podría haberle pegado en el torax y la pierna.
Con la muleta en mano Cristián consiguió una labor aceptable, aplaudiéndole el valor que tuvo de sacar muletazos a tira buzón ante un novillo tan complicado como lo fue “Don Pepe”, cabe señalar que el ganadero nombro así a su burel en honor del empresario Pepe Arroyo quien cumplía un año mas de vida, el novillero queretano fallo con el acero y al pinchar perdió el trofeo, para que todo quedará en una fuerte vuelta al ruedo.
El regiomontano Jesús Garza lidió a “Don Juan”, de 398 kilos, con el que mostró que esta muy verde para esta difícil profesión, en su labor dejo ver su poca experiencia al salir huyendo en algunas embesitdas del toro, paso problemas con la toledana y después de varios pinchazos e intentos de espadazos termino su actuación para retirarse en silencio.
Miguel Alejandro de León Guanajuato, cerro la tarde al enfrentarse a “Fortaleza”, de 428 kilos, con el que mostró buenas cualidades, así como detalles toreros además de demostrar que tiene condiciones para ponerse enfrente de un astado, con la muleta regaló por momentos buenos naturales, cuando intentaba cuajar una tanda fue revolcado de fea manera sin embargo el coleta leones, se levanto para continuar con su labor que desgraciadamente dejo en el camino al fallar con la espada, el público apreció la labor del coleta y lo llamo para dar la vuelta al ruedo.
Así culminó la segunda novillada de la temporada, al finalizar el festejo la empresa dio a conocer que para el tercer cartel esta puesto un encierro de la ganadería de Gonzalo Yturbe y en la semana darán a conocer a los novilleros que completen el cartel.