El primer espada fue el queretano Christian Hernández (azabache y oro), que con Valiente, número 29 cárdeno obscuro bragado, delantero con 406 kilos, se vio bien con el percal, verónicas y buen quite por caleserinas; con la pañosa, empezó con un péndulo en la boca de riego y después suaves derechazos a un novillo que fue picado en exceso, un cambio de mano y naturales, el morito débil pero fijo, lo aprovechó para darle un molinete y una buena serie de derechazos y dos dosantinas; desgraciadamente mal con la toledana, tres pinchazos y media, cuatro descabellos y un aviso; aplausos al astado en el arrastre y ovación a Christian.

El novillero de Maracay, Venezuela, José Miguel Parra (burdeos y oro), cayó de pie ante la afición capitalina con Inolvidable, número 45 negro bragado meano, delantero bizco del derecho con 382 kilos, lo llevó con verónicas de las tablas a los medios y quitó por escalofriantes gaoneras. El banderillero Diego Martínez saludó en el tercio por dos excelentes pares de garapullos. El venezolano brindó su actuación al cónclave, para dar un péndulo y correr la mano diestra, una faena que fue menos a más, con muletazos sentidos, hasta ser empitonado aparatosamente y sin verse la ropa, ajustadas bernardinas; pinchazo, estocada y descabello, fuerte petición de oreja y aplaudida vuelta al ruedo, para ser el trinunfador del festejo.

El alumno de la Escuela Taurina Municipal de Guadalajara, el potosino Carlos Rodríguez (rosa mexicano y oro) con el tercero de la tarde, Creativo, número 13, cárdeno bragado meano caribello, bien puesto bizco del izquierdo con 398 kilos, con el capote verónicas y revolera; brindó al cantante Marco Antonio Muñiz. Con la pañosa un novillo que le brindó embestidas cortas por el pitón derecho, pero por el lado siniestro, enormes naturales del potosino que emocionaron; desafortunadamente mal con la espada, pinchazos, varios descabellos, dos avisos entreverados; aplausos al novillo en el arrastre y salida al tercio del potosino, al cual el público le reconoció su esfuerzo.

Cerró plaza el leonés Adrián Padilla (olivo y oro), con el novillo malo del encierro, Lagunero, número 41 negro bragado meano, cornidelantero con 390 kilos; con el capote dejo detalles artísticos y con la muleta estuvo a la altura con pases aislados con calidad y el astado buscándolo; pinchazo y estocada para escuchar los últimos aplausos de la tarde.