Con un gran ambiente en los tendidos y un público entregado de principio a fin, se llevó a cabo la tercera novillada del serial “Arre y Olé”, organizada por Jalisco por su Cultura y Tradiciones. Fue una tarde en la que las emociones estuvieron a flor de piel gracias a la entrega de los jóvenes toreros y la bravura de los novillos, que dieron juego para el lucimiento.

El balance artístico de los novilleros fue el siguiente:

Andrés Origel abrió la tarde con un novillo de El Siete, al que entendió con inteligencia y temple. Hubo pasajes de buen trazo por ambos pitones, mostrando disposición y frescura en su concepto. Escuchó la ovación y saludó en la salida al tercio.

Luis Martínez enfrentó al segundo de la tarde, de la ganadería de El Peñón, con el que dejó constancia de su firmeza y valor. Se impuso a un astado exigente, logrando muletazos de buen gusto que calaron en la afición. Tras una estocada efectiva, fue premiado con una oreja.

Cristóbal Arenas “El Maletilla” lidió al tercero de la función, un serio ejemplar de Pablo Moreno, de nombre Apolo, herrado con el número 396 y con 400 kg. El joven torero mostró su corazón y entrega en una faena variada, destacando por el pitón derecho con muletazos de mérito. Tras acertar con la espada, obtuvo una oreja, mientras que el novillo, por su calidad y bravura, fue premiado con la vuelta al ruedo.

Cerró la tarde Santiago García, quien se convirtió en protagonista del momento cumbre del festejo con el cuarto de la tarde, Optimista, de la ganadería de El Siete, herrado con el número 719 y con 360 kg. El novillo embistió con clase y transmisión, y García lo entendió de principio a fin, cuajando una faena templada, emotiva y de gran conexión con los tendidos. El público pidió con fuerza el indulto, concedido por la autoridad, lo que significó un triunfo rotundo tanto para el novillero como para la ganadería.

En el aspecto ganadero, el encierro de El Siete, El Peñón y Pablo Moreno ofreció un juego parejo, con dos ejemplares que alcanzaron máximos honores: Apolo, con 400 kg, premiado con la vuelta al ruedo, y Optimista, con 360 kg, indultado para orgullo de la casa de El Siete.

Con esta tarde de emociones y pasajes de calidad, el serial “Arre y Olé” reafirma su papel como un escaparate de gran importancia para las nuevas generaciones de toreros y un espacio de fomento y preservación de la tauromaquia en Jalisco.