Pero en conjunto, por sus antecedentes de la campaña anterior, el festejo huele a triunfo; eh aquí las bases:
Fernando Ochoa indultó un toro y Perera cortó un rabo a toros de Xajay, en tanto Mauricio obtuvo dos orejas de un Barralva.
Fue en la tarde de confirmación de alternativa de Miguel Angel, 25 de enero reciente. Ya había cortado oreja a uno de su lote de Barralva, sin embargo, la empresa, al ver las cualidades del extremeño decidió obsequiarle uno de garantía, de Xajay.
Y con el del ganadero Javier Sordo armó el faenón, que le proyectara a formar parte de la tercia que ha cortado los máximos trofeos en primera actuación como matadores en la México; los otros han sido Rafael Rodríguez y Arturo Gilio.
José Mauricio en aquella misma fecha se encumbró por su naturalidad para manejar la mano izquierda, desorejando al de los hermanos Alvarez Bilbao, Luis y Ramón.
Y del invitado de última hora, Ochoa, al sustituir a Rafael Ortega, ni qué agregar. Aquella tarde supo elegir al de Xajay, que lo ha puesto en el cartel, antes del 10 de enero próximo, en que se le anunció al lado del francés Sebastián Castella.
Es un cartel que por donde se le mire, estará en el uso de la espada, para asegundar lo hecho por Spínola, Ponce y Arruza, con los josefinos.