Amiga amigo lector querida y querido. Le cuento que la tarde la viví hoy entre frescos tragos de un tinto de verano, con cámara al hombro y en barrera de sol, donde me tocó compartir con la fiel afición hidrocálida que domingo a domingo se hace presente en las calurosas gradas del tendido asoleado de la centenaria San Marcos y que, todos juntos pasamos una tarde que se ‘sintió’ un tanto interminable, ya que la quinta novillada no fue lo que todos esperábamos.

Y tan no lo fue, que hoy si se escucharon gritos inoportunos y uno que otro chascarrillo ya que mas de uno buscó como distraerse y divertirse bajo el sol que caía a plomo.

 para muchos era desconocido, y que hay que decirlo, no es ya un ‘chaval’ ya que en la gaceta que se reparte semanalmente se hace mención de una edad que roza ya las tres décadas. Lo primero que me cuestioné fue justamente este detalle, ¿que no es ya un tanto tarde para ir en esta persecución de la gloria dentro de los ruedos? Y bueno, no se si se valga comparar pero, por ejemplo, El Juli o Michelito Lagravere se hicieron matadores de toros a la mitad de la edad del referido triunfador de hoy… solo por decir.

El caso es que el ‘chamaco’ de Celaya logró cortar una oreja con el primero de su lote. No negaré que lo ha hecho con solera, con gusto y con un buen entendimiento del novillo y sus cualidades. Que por cierto déjeme decirle que hoy e lidiaron 5 ejemplares de Campo Grande y uno de San José de Buenavista, todos bien presentados pero deslucidos y que en su mayoría terminaron pasando con la cabeza arriba o en su caso huyendo.

Dicho lo anterior, la oreja de Origel ha sido a mi parecer bien ganada, cuantimás si mencionamos que se aventuró a tirarse a matar ‘a cuerpo limpio’ dejando una estocada entera y tendida que causó efectos pronto.

De sus alternantes le cuento que Luis Garza se vio muy nervioso con su primer enemigo, sin rumbo y sin saber que hacer. Con su segundo compuso el camino sin embargo resbaló ante la cara del novillo y cayó de fea manera golpeándose un rodilla con el estribo del redondel y aunque terminó la lidia tuvo que salir a la enfermería. No hay mucho que contar de él y por lo pronto creo que no se le vio futuro. Al joven Cristóbal Arenas ‘El Maletilla’ le sobraron ganas pero le faltó técnica y quedarse quieto. En sus dos turnos no pudo con sus novillos y ya no sé si los persiguió mas o les bailo más, de manera que recorrió todo el ruedo tras de ellos sin poder estructurar un tanda seria. En Monterrey y Pachuca hay que encontrarles un buen maestro ya que ambos tienen aun mucho que pulir.

Nos leemos en la próxima.