“Durante toda la semana me la pasé ensayando el par; lo hice frente al carretón, pero jamás lo había intentado ni ante las vaquillas. Más bien lo traía en la mente y nuca dejé de pensar en él”.
Uriel se refería al sorprendente par que realizó el pasado domingo frente al toro de San Marcos, valiéndole una vuelta al ruedo, aclamado por un público sonando palmas, de pie.
“Yo me decía: aquél sabe su negocio; es espectacular, su fuerte son las banderillas y yo tenía qué hacer cualquier cosa para no quedarme atrás, en una plaza como la México, de tanto compromiso”.
DE MORENO A MORENO
Uriel sabe de la existencia de Antonio Campos (Carlos Moreno, su verdadero nombre), aquél que pusiera en boga el pase de El Imposible, a partir de los años 60, y que consistía en girar, muleta en mano derecha, pegado a tablas, en pleno viaje del toro, transformando el cite, culminado en Arrucina.
“Sé más bien del pase famoso; yo hago algo similar con la muleta, como lo hice en mi primer toro con el pase de El Campanario, que también culmina en Arrucina, pero sin girar”.
Pues por esa continuación de escuela, Uriel Moreno, el domingo pasado, recibió directamente felicitaciones de la empresa que le vio hacer posble lo imposible.