Le pone sello a la novena de temporada cortándole oreja a cada toro y además, de a espadazo en actuación redonda. Fermín Rivera tuvo que esforzarse en toreo machacón para alcanzar el tercio. Y a Juan Pablo Sánchez le estorbaban las zapatillas y al final el toro. La importancia de medir el castigo en varas ha marcado la diferencia para desorejar a los de Montecristo.

Lo que es dejar huella. A la suelta del segundo empezaron a sonar los pitos de desaprobación por el tamaño de “Viajero”, pero han bastado tres rítmicas Verónicas para acallar bocas. En la arena estaba el triunfador de la semana pasada, centrando atención y, tan fue así que solamente se envolvió en una Rebolera, valedera para todo un quite, y a encender el fuego.
Atrás quedaba el medido castigo de Alfredo Ruíz “Miura” que, vendrían los avivadores en los Cuarteos de Gustavo Campos, agradecidos montera en mano; puya y arponcillos de asentamiento, lo demás, va por cuenta del matador. Medición del recorrido inicial y lados alternados para encausar la embestida. Hay fiesta en los tendidos.
Un Natural de 360 grados, profundo y mágico inunda el Olé al unirse a dos de medio vuelo. Y cuando el resorteo vuelve a tomar asiento, también por Derecha va el de vuelta entera y las admiraciones para el Ambidiestro que está que no cree en nadie. Mauricio ha hecho romper al toro.
Cita a matar en la suerte de Recibir, pero al no acudir el montecristeño, cambia el procedimiento yéndose por Derecho, embrocándose emotivamente. Cierto, la estocada ligeramente caída, sin embargo, la culminación no impregnó desencanto, aun sonando el aviso. Oreja a toda ley.

Los Tanteos, sucedidos a las Verónicas y la magistral Media, tal como cerrara el capote hace una semana, calentaban el estallido, aderezado con el Relance al entregar a “Primazo” a la vara de Erick Morales: Brava pelea; justo castigo. Y a quitar por Fregolinas, recordando a Capetillo, y mejor aun, remate con una Media invertida.
Trincherazo al marcar la pauta de un buen lado derecho para recrearse en cada serie por Redondo. Sobre ese pitón, filigranas: Medios por delante, Trincherillas y en culminación, los De pecho. Pero cuidado, ese quinto de la tarde no tiene palabra de honor, pues en cuanto José se pasa la muleta a la otra mano, le soporta dos Naturales, no más.
Al intentar el tercero resulta empalado y al caer, tragan las costillas fuertes golpes. Ha habido cambio de lidia. Escapado de las asistencias, Mauricio recurre al toreo por la cara y, aunque el desafió acrecenta, se torna más emocionante: Rodilla en tierra, la pañosa va de un lado a otro tapándole la salida.
Enfrente hay un León, inquebrantable, decidido a todo. De ahí que al empuñar el acero, lo sepulta el todo lo alto; el fulminante efecto le brinda toda la serenidad al puntillero que, de paso, aguarda el momento de poner la oreja en manos de un espíritu triunfador que, conmueve a más.

El abreplaza marcó su rumbo desde salida, la querencia; ahí, todo. Por lo que Diego Bricio y Fernando López se han brindado en Sesgos; dupla aplaudida en el tercio. El toro metía la cabeza y solamente Fermín lograba una tanda por derecha; después vendrían derrotes y uso de metales. Palmas. Pitado arrastre.
Gazapón, el cuarto. No hubo acomodo con la capa. Arrancada de largo hacia el caballo de Eduardo Reyna en emotiva reunión. Saleroso quite por Chicuelinas, sin alcanzar rumbo al tomar la muleta. Media faena; el resto, punteado y sí, disposición a toro parado en pases por alto al marmolillo. Par de viajes, Aviso y al tercio.

Una utopía ha resultado la suave brega al tercero, pues al empuñar la muleta ya le estorbaban las zapatillas a Juan Pablo. Y si hubo tres templadas tandas; la última por izquierda, ha bastado un desarme para caer en desánimo. Cinco minutos agotados, serie de descabellos. Aviso.
Lo más espectacular sucedido al cerrar plaza, lo realizaba Héctor Cobos al no perder rienda sobre la acometividad del castaño. Y aunque Sánchez se la pasara pisando terreno, aquello estaba a la espera de que saliera Mauricio de la enfermería. Viajes, silenciados. Y que retorna al ruedo el triunfador.

A hombros que José Mauricio va camino hacia el 5 de febrero…

FICHA.-Plaza México, novena corrida. Sonorizada por más de cuatro mil aficionados auténticos sensibles.
Clima.-Frío, que no fue capaz de aguardar las manos en los bolsillos; mucho menos los pañuelos.
Ganadería.-Montecristo: Vestida de lujo en capas; el juego, sólo para mentalizados en triunfar. Pesos: 532, 498, 537, 537, 549, y 520 kilogramos de romana.
Fermín Rivera.-Palmas y Al tercio tras un aviso.
José Mauricio.-Oreja y Oreja.
Y Juan Pablo Sánchez.-Palmas tras un aviso y Silencio.
Pasamanería de gala.-Diego Bricio, Fernando López y Gustavo Campos; Sesgos y Cuarteos. Alfredo Ruíz “Miura”, Eduardo Reyna, Erick Morales y Héctor Cobos, rienda y asentamiento.
Juez de plaza.-Jorge Ramos, de vuelta al camino correcto.

Video: Julián Herrera

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