Arturo llegó a la ganadería ubicada en San Miguel de Allende, Guanajuato; acompañado por todo su equipo de trabajo, listo para lidiar 6 toros como parte de su preparación, ante los cuales el novillero lagunero pudo demostrar la gran evolución que ha tenido en los últimos meses al realizar faenas variadas y muy bien estructuradas, imprimiendo su sello propio y dejando en claro que ya sea en el campo o en las plazas, viene a dar el todo por el todo.
Como si no fuera poco el haberse encerrado con 6 toros y después de tener una excelente tarde, el ganadero Pablo Suarez decidió echarle otros 6 toros al día siguiente. Arturo supo que esto era una gran responsabilidad y lo asumió como tal, demostrando que podría con la doble encerrona manteniendo su gran nivel. Gilio estuvo muy firme delante de los astados, dándole su tiempo y distancia a cada uno de ellos.
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