Se ha convertido en el triunfador de la Corrida Guadalupana, tras desengañar y someter a un manso huidizo

Fue una auténtica lección torera la mostrada por Diego con ese tercero de la noche negado en cuatro ocasiones a ir al caballo; frente al cierraplaza ha estado machacón hasta arrancar los aplausos. El español Antonio Ferrera hizo lo que le vino en gana al abreplaza, pero la espada lo traicionó y tuvo que conformarse con dar la vuelta al ruedo. Al igual que Héctor Gutiérrez tras el fuelle en su lote.

El neón ha puesto el toque fervoroso en la plaza México, aclamado por unos doce mil espectadores que han visto en “Añoranza” la negativa de acudir a la cabalgadura y si imantarse en la muleta de San Román con tintes de bravura aparente. Tirón y toque fueron la base por derecha y, por lado contrario torear vertical en torno a su cuerpo.

Y lo que inició de rodillas en toreo por bajo ha culminado de la misma forma en ajustadas Manoletinas. El pinchazo no ha desprendido la emoción al desplomar al astado en un segundo viaje para lucir el auricular. Y el sexto que al ceñirse le desplazaba, aun así siempre estuvo por encima. Entera a la primera y carretada de palmas sello de triunfo.

Héctor Gutiérrez sí que trae fuelle al jugar los brazos con el capote; en banderillas se pinta Fernando García al saludar desde el tercio. Compás firme asoma el sitio alcanzado en trazo circular de ida y vuelta y en asombro a un palmo de terreno, lo mismo a campo abierto que en el toreo de riel por Joselillinas.

Los tres cuartos de estoque arriba no convencieron al juez Enrique Braun y a partir de ese segundo jugado el público se ha metido muy fuerte en improperios continuos. Contraste: Tumbo a Angel Juárez y puyazo asentador de Carlitos Domínguez. Saltilleras en quite y a pesar de que ese quinto empezó a defenderse, Héctor ha tenido pinceladas; palmas tras segundo viaje con el acero1

El suavote primero ha permitido a Ferrera mantenerse en el ánimo de los aficionados: Recreo con el capote armónico, andante en palitroques y acompañando hasta con la mirada cada embestida y el brazo sello “Pana”, pero el juez no tragó la caída estocada y mucho menos el tirón que hizo doblar al burel. Vuelta.

Otra cara: Dejando pasar al que hizo cuarto en cada capotazo, tumbo al picador Juan Cobos, un par de banderillas de tercio a tercio y ya con la franela de uno en uno sin mando, además de acumular cuatro viajes sin tranquillo y curiosamente al doblarlo le sonaron un Aviso.

Jaral de Peñas, impecable presentación y variado juego. Así se ha cerrado el serial 2024 con gran actuación de los diestros mexicanos.