Cuando su primero y único ejemplar que estoqueó, y al que le cortó las dos orejas, le infirió gravísima cornada en el muslo izquierdo de dos trayectorias (de 20 centímetros cada una), y que por una pésima atención médica en San Cristóbal, Venezuela, El Chihuahua estuvo a punton de perder no sólo la pierna sino la vida misma.
Gracias a Dios, a la Virgen de Guadalupe y a las manos salvadoras del doctor Jorge Uribe, ya estoy bien. La operación comenzó a las 2 de la tarde y terminó una hora después, a las 3.
“El doctor Uribe iluminado por Dios me ha salvado la vida y la pierna izquierda, en donde tuve la corndada, mañana viernes, es seguro que me den de alta, y me voy para mi tierra, para Chihuahua.
“Pepe, quiero darle las gracias a todos los aficionados que rezaron por mi, y por supuesto, al portal Toroestoro, porque han estado al pendiente de mi salud“.
Nos da gusto que El Chihuahua ya vuelva a sonreir, y más gusto nos dará volverle a ver hacer lo que tanto ama… torear, porque toda su lucha, se lo merece.
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