Aplaudidos de salida por su sola presencia y mejores láminas y enarboladuras: Prevalecía lo ensabanado, bien puesto y juego, salvo un par falto de fuerza. Aplauso prolongado al abreplaza al vender cara la muerte. Y muy por encima de la terna. Manuel Gutiérrez, pitos intermedios y bocinazo. José Manuel Arellano: la estocada baja le ha privado el triunfo. Y Pedro Bilbao, fuera de cacho.

A Gutiérrez le ha impuesto la presencia del primero, de inmediato se dirigió al varilarguero para excederse en castigo, pese a ello, el toro ofreció juego, lo ha comprobado con un variado quite y cubrir el segundo tercio. Sufrió un trompicón y le falló la preconcebida faena, escuchando pitos antes de matar.

Ha metido la espada al segundo viaje y, hasta el juez admiró la prolongada resistencia a doblar, sin mandar música.

A la suelta del cuarto se intensificó la lluvia: No banderilló, logró una tanda buena por derecha y la ligazón la encontró al rematar por Joselillinas. Tres viajes, avisado.

Caso contrario ante el segundo. Arellano solicitó únicamente hacer sangre, pero el empuje codicioso impedía el quebranto. A partir de ahí, el astado tomaba un sólo tiempo de cada muletazo terminando con la cara en alto. Queda la admirable arrancada de largo hacia el caballo. La falta de humillación sumaba el número de descabellos. Avisado por partida doble.
Pasada la tormenta vino el chipi chipi haciendo bueno aquello de “No hay quinto malo”: Claro al embestir y lo mejor, metía la cabeza, antañona frase. José Miguel alegraba el cotarro aprovechando la claridad sobre un lado derecho. Se ha dado todo un banquete que, se atarragó, al írsele la mano con la espada. Ovación.

Y Pedro Bilbao, en ambos puso a prueba su valor, al recibir de rodillas en los medios, aun siendo arrollado. Ha saboreado un quite por Gaoneras, pues al llegar a la muleta se vino abajo al agarrase al piso el tercero. Pinchazo a Topa carnero, y otros, más en pleno chaparrón. Aviso.
Frente al cierraplaza, la Larga y el arrollón al quitar, han disminuido su ánimo. Yéndose de la cara tras cada muletazo al albaío que se dejaba echar mano y totalmente desconcentrado y fuera de tranquillo. Considerable suma de viajes con el acero. Nuevamente avisado.

La Gala de Xalmonto quedaba impregnada en la arena: Más, al dejar cristalina la huella roja sobre piso mojado; empuje y juego.

FICHA.-Plaza México, segunda novillada. Congregada por cerca de dos mil quinientos aficionados.
Clima.-Soleado, viento a la suelta del tercero anunciando la desatada lluvia que requirió un prolongado intermedio.
Ganadería.-Xalmonto, asomando la claridad en cubiertas finas que hacían recordar a Piedras Negras y La Laguna. Pesos: 414, 445, 452, 455, 413 y 440 kilogramos de romana.
Manuel Gutiérrez.-Silencio y Aviso.
José Miguel Arellano.-Dos avisos y Ovación.
Y Pedro Bilbao.-Aviso y Aviso.
Juez de plaza.-Jorge Ramos.-Asegundando.

[pagewrap=compartir.htm]