La séptima novillada será una tarde que se recordará por los asistentes, partieron plaza los novilleros Luis Garza, Joel Castañeda y Daniel Prieto, se despachó un encierro de la ganadería de Gonzalo Iturbe muy bien presentado, ejemplares fuertes y bien rematados, que dieron un juego complicado y necesitaban manos mas experimentadas, destacó el quinto ejemplar que llevó por nombre Pavón.
La tarde comenzó mal cuando Luis Garza se abriera de capote para recibir una voltereta, el ejemplar después de este aviso se volvió hacer del novillero para pegarle una cornada y mandarlo al hule, Joel Casteñeda tenía la responsabilidad de pasaportar al ejemplar de Iturbe y mal con la espada para escuchar los 3 avisos.
Se recorrió el turno y salió Daniel Prieto, quien cubrió el tercio de banderillas y con la muleta fue prendido por el novillo pasaportándolo a la enfermería de La México, por lo que todo caía en los hombros de Castañeda ya que tendría que despachar todo el encierro.
Joel finzalizó la lidiá del segundo de la tarde para escuchar un aviso, ya con el tercero una faena a la deriva, sin pies ni cabeza en la que tomó la espada luego de solamente tantear al ejemplar, mala fortuna, volvió a escuchar los tres avisos.
Llegó Pavón, con el que Joel Castañeda tuvo momentos buenos y que conectaron con el tendido, probablemente pudo cortar un apéndice pero la espada cayó baja al primer intento y por lo tanto volvió a entrar a matar.
Con el cierraplaza lo intentó pero no pasó nada.