El público se inclina por la bravura pasando Ernesto Javier “Calita” a segundo término, pues solamente sacó partido a un lado.
Andy Cartagena ofrece dos caras al rejonear: Fuera de cuadro show y doma a la alta escuela, ya toreando a duras penas corta oreja. Y José Mauricio da alentadores bosquejos en su lote al trazar por bajo Doblones, tanto lucidores como destroncados de pitón a pitón, pero ya incorporado cambia el panorama y resulta Avisado.
Ah que agradable es ver al toro pronto rebosándose de un lado a otro al salir frente al capote. Y qué decir cuando la codicia provoca el desmonte del picador y entra en batalla con la vara que jamás soltara Cesar Morales pese a haber sido estampado en tablas y, además soportar el destronque al inicio de faena de muleta.
Y sí, hacía honor a su nombre al hechizar de bravura cada embestida a la que “Calita” marcara sobre Lado Derecho luciendo en pases largos, templados y de dimensión. Ese 119 con 514 kilos de romana trasmitía emoción en esas seis tandas; no así cuando una sola ocasión Ernesto Javier probara sobre Lado Izquierdo.
De ahí a que el clamor popular dejara escapar a coro el grito de “Toro- Toro” blanqueando paulatinamente el tendido de pañuelos, mientras el torero indeciso se unía al concierto vocal aparentando en varias ocasiones irse tras la espada. Al juez no le quedó otra que también sacar el albo paño ordenando el Indulto.
Al cierraplaza también le recibieron de rodillas en los medios y provocó el tumbo al lancero, pese a ello “Calita” solicitó un segundo puyazo y, quién iba a imaginar que su alternante le iba a picar el amor propio al intervenir en quites con misma respuesta, Chicuelinas antiguas. Pero nuevamente ha fallado la inspiración y la gran Ovación fue para el burel.
Lástima que ese segundo de la tarde se acostaba al embestir perdiendo el ritmo en cada segundo tiempo del muletazo al recostarse sobre el cuerpo de Mauricio que, resultara empalado y llevarse un puntazo en el muslo derecho; tarda en matar y escucha un Aviso, al igual que en el quinto en toreo machacón y fallo con los aceros.
La bravura de Las Huertas se manifiesta con el abreplaza, cosido a la grupa y permitiendo cuanta banderilla larga o corta le adornaran en la cruz. Andy, lucidor con su cuadra y, lamentablemente saliendo del script en sus constantes paradas sobre las bases traseras. Oreja venébola tras media estocada. Y frente al mansurrón cuarto silenciado el caballista español.
Momento emotivo al despedirse el subalterno Apolinar Mendoza al cumplir 36 años de profesión. Ahora que la salida a hombros ha tenido un solo nombre “Ganadero-Ganadero” al salir por la puerta grande, tras el indulto de “Hechicero” , recordando Rodrigo lo que sucediera con su padre Luis Javier Barroso en la misma plaza con una novillada de ¡Las Huertas!.
Gilberto Ruíz Torres, desde el palco de autoridad, se sumó al juicio popular de unos cinco mil espectadores al decretar el Indulto 35 en la historia de la monumental Plaza México. Triunfo completo de Rodrigo Barroso Cañedo al compartir la vuelta al ruedo con Cesar Morales y el propio “Calita” al concluir el hechizo del tercero de la tarde..