Lic. Díaz Ordaz, Cristóbal Álvarez y García Márquez Lic. Adolfo López Mateos

Doy Santo y Seña pa’ testimoniar mi experiencia del pasado jueves de Reyes en el que acudí a ser reforzado, la cita fue en el Campo Marte, ardiente el pinchazo como aquellas partidas de Conquián que en sus frontones se jugaban los toreros, ya sobre el Paseo de la Reforma me tire a la legua que también es camino de quienes van a entrenar al Claro de Chapultepec.
-Bardo ¿Que ya te pusieron Lysol pa ´que no molestes a las divinidades?
Con ello me están enterando que boicotearon mi columna en algún crucero digital ¡No lo sé! pues no leo cada semana la misma columna 20 veces pa’ ver si la publicaron, como si leo las columnas avaladas por plumas solventes.
Contesto a pregunta expresa con un yo Siempre Confió y a la vez confirmo que aquí se escucha y se atiende a los lectores comenzando por los de: Narvarte, Polanco y Coyoacán, y en el anhelo de encontrar me lleva al Pedregal…, Guerrero, la Villa y Tizapan…hasta la Obrera… -(“Por las calles de México”, Sonora Santanera)_
Los medios en que aparece la columna, todos tienen la misma importancia, son regulares y solventes, claro con sus propias particularidades.
Si un medio de comunicación se está auto-poniendo un capelo o protegiendo a algún torero o empresa con filtros de celofán, lamento decirles que les esta resultando infructuoso por la diversidad de medios y tecnología que se han convertido en Palomas Mensajeras o lo que es lo mismo, son alas de libertad.
Lic. Díaz Ordaz, Cristóbal Álvarez y García Márquez
Como en alguna ocasión el maestro libertario de pensamiento Don Cristóbal Álvarez en la explanada del Auditorio Nacional, en el ardiente año del 68 se lo hizo ver al Presidente Gustavo Díaz Ordaz, al ponerle una Paloma Mensajera entre sus manos.

-¿Y qué hago con ella?-, pregunto el Señor de Los Pinos.

-Dele la libertad como se la tiene que dar al pueblo de México- contesto el pintor.

Y sí decir del maestro Cristóbal Álvarez, que al igual que su paisano colombiano el genial García Márquez, llegaron de por allá con su arte pictórico y letrístico respectivamente, más aquí se tropicalizaron pa’ abono de la cultura nacional y de una América donde hoy la Libertad de Expresión sobrevive a cuenta gotas.

Lic. Adolfo López Mateos
Con las proporciones abismales muy bien guardadas y respetadas recuerdo que en la época del Presidente López Mateos, un periódico publicó una nota no satisfactoria para el Ejecutivo referido y así lo comentó el propio Mandatario, a la mañana siguiente amaneció asesinado el responsable del periódico-.

Con su palabra empeñada a fondo, con la vergüenza, con la ira, con la tristeza por la muerte de un ser humano y por el daño que se le causo a la investidura y al propio gobierno, desde luego el Presidente no encontró palabras justificadoras, pero lo que sí quedo comprobado que el primer sorprendido fue el propio Don Adolfo López Mateos, pues todo fue resultado de un acomedido de esos que ponen arriates y capelos por propia iniciativa pa’ quedar bien en ese caso con el Presidente.

¡Ah! Quién me paso el chisme ni se acordó del nombre del primo del amigo que se lo paso, ni en donde no encontró la dichosa columna y ¿cómo la iba encontrar si no estaba visible?