Quinientos años (+/-) pasaron pa’ que la Fiesta de Toros que lo es popular tocara fondo en la bravura y en el apostolado en el que ya el hambre no da cornadas, hasta llegar a que mucho de esto se ha convertido en hobby de luces, de corto, talla infantil y unisex.

Y sobre jugársela en serio hay que sopesarlo cuando los toros se lidian arteramente violados de sus pitones o de plano los apoderados se van por el combo del Toro Artista prefabricado exprofeso a los que solo les falta que le asean los cuartos traseros antes de salir al ruedo, ¿será que las Karcher están caritas? Bueno en el Palacio de Hierro puedes aprovechar la “Noche Nocturna” a meses sin intereses.

La plaza mayor de la capital no por ser grandota ha quedado exenta de pecados y profanaciones, porque la realidad es que desde su inauguración el dueño le quedó a deber arquitectónicamente la fachada de los generales que aún siguen encuerada y así morirá.

Dicen que la anorexia del trapío y ahora de la bravura es imposición de los apoderados españoles (no discriminen), pa’ los que sus toreros son máquinas de producir dinero y no pueden estar parados, porque la casa pierde, también hay que decir que esto de la disminución del riesgo de las cornadas le conviene a las empresas porque según se sabe los gastos de las primeras 24 horas por cornada, fractura o mordida sufrida por el toreros corren a cargo del contratante.

Ya en particular La México es un Gruyer lleno de recovecos de historias, enmiendas, sin que falten las sabrosuras, que a veces han tapado los tropiezos y los misterios como la leyenda del Nahual o Nahualli que según se dice habita al arropo del cemento y que tiene una pandilla de gatos de cuatro patas.
La México tiene treinta años sin un ídolo novilleril y por ende de los otros y por eso urge que los que apuntan posibilidades de esas características; Fonseca, Gilio, Mendoza, Yussef, requieren pegar un sonoro manotazo sobre la mesa y continuar asegundándolo so pena que de no hacerlo pasen a formar parte del “ya merito”, y se usa el término porque estos nombres ya traen demasiados toros como pa’ seguirlos futureando dizque porque se están formando.

Y solo a manera de que ‘a naiden’ le vayan a desilucionar su corazoncito, se recomienda moderar sus pensamientos con eso de que entre estos ‘chavales avanzados’ anda uno, o dos, o tres, o cuatro que pueden llegar a ser ‘Mandones’, no mis periquitos de lengua negra, peloncitos de hospicio, pa’ predestinar el futuro sin el presente cuajado, ni ‘La Mony Vidente, y solo subrayar que los ‘Mandones’ no se hacen con arte se hacen con caracter.

¡Nanay! Ellos deben de estar conscientes de que a los toreros los echan de la plaza los tendidos y no las empresas que solo dejan de hablarles, además de que en muchos casos quedan embarcadas porque los toreros ni fu, ni fa, cuando hay otros, que cuando menos se saben la tonada y que se quedaron en la banca por mil razones, a todo esto no queda otra que la del perico el de apretar tuercas o se ve a los muchachos sin contemplaciones o en lugar de negocio de toros, le cambian el giro, al de hamacas.

Y al público preguntarle ¿hace cuánto que no devuelven un toro cucho, por falta de trapío y de bravura? por su intermediación, ¿hace cuánto que ante un desastre de presencia o de lidia, la plaza entera no le da la espalda al ruedo?, ¿hace cuánto que el público no lleva pañuelos negros pa’ la ocasión?

¿Pues no que ésta es una Fiesta de Toros, Toreros y Tendido?, ¿entonces donde esta esa participación?

El Libro Gratuito
Lo que tiene que ver con lo tratado y más del desarrollo, madurez y esponjada de las empresas, toros, toreros y tendido queda señalado sin temblorina en el libro digital “4.30”. La México, ¡El romper del olé! de la autoría de este escribano con arte de Ricardo Guevara, son 75/76 años de crónica, análisis, crítica y propuestas que ahora usted podrá leer en forma gratuita esta Semana Santa a partir del domingo 10 que es Domingo de Ramos y hasta el domingo 17 que es Domingo de Resurrección.