Se celebró la segunda corrida de feria en Aguascalientes y ante un cuarto de entrada en el graderío hicieron el paseíllo los toreros Uriel Moreno ‘El Zapata’ de Bugambilia y oro, Diego Sánchez en Obispo y oro y Ginés Marín en Carmesí y Oro lidiando un encierro de Montecristo, bien presentados en general, aunque con mucha debilidad y faltos de casta.
El Zapata pasó mucha complicaciones con el primero de su lote, al grado que tras su iniciativa de poner banderillas terminó por desistir tras varias pasadas en vano. Se le notó bastante contrariado y le dejó la tarea a la cuadrilla que tampoco la pasó bien logrando solo colocar un par de banderillas. Tache para el palco de la autoridad que permitió que el toro solo recibiera un par. Con muleta nada logró y tras estocada defectuosa silencio para el torero y pitos para el astado. Con el segundo pudo lucir un poco más con banderillas pero el de Montecristo se vino abajo prontísimo y de nuevo no hubo lucimiento.
Diego Sánchez tuvo un primer enemigo medianamente cooperador al que tuvo que enseñar a embestir y cuidar que la poca fuerza no causara caídas constantes. Aún así logró construir una lidia de muleta interesante donde ha ligado tandas emotivas particularmente por naturales. Estocada efectiva y el palco más rápido del centro del país mostró dos orejas para una faena que a mi gusto merecía una. Aún así al torero hidrocálido no le han protestado los premios y los paseó por el ruedo de la monumental con una gran sonrisa. Merecido triunfo que le da al aquicalidense una bocanada de oxigeno puro para darle sustento a su carrera.
En su segundo toro ha logrado lidia similar ante un descastado y débil ejemplar dejando algunos detalles. Buena estocada y otra oreja para llevarse 3 en la estadística y salir a hombros.
Ginés Marín muy torero por encima de las condiciones de sus enemigos. Se agradece la entrega y voluntad para agradar al respetable.