-La cornada ha sido brutal y los médicos han considerando que no es adecuado que toreé, por lo que prefieren que guarde reposo- afirma Alberto Elvira, apoderado del torero.
Pese a que se buscó forzar la recuperación, aún persiste la inflamación en la región lumbar y por consiguiente no hay sensibilidad, lo que pone en riesgo al torero. Y como no… después de la grave cornada que sufrió en Querétaro el pasado 25 de diciembre de 2009, cuando un toro le rompió el sacro y contundió algunas vértebras.
– “El Payo” está tentando y lidiado toros a puerta cerrada, aún no está al nivel que nosotros deseamos, y hasta que no esté a la altura de antes de ser herido, preferimos esperar y dejar que se cure del todo- señaló muy puntual Alberto Elvira.
El queretano tiene ya movilidad pero no hay respuesta a algunos estímulos tras practicarle una prueba física: -Mira que la movilidad está muy bien, el problema es por la sensibilidad ya que le han partido nervios importantes que controlan órganos internos del organismo y creemos que sería exponerlo a no recuperar toda la sensibilidad de la zona-.
Son tres meses después del grave percance y a que toreando muy bien a puerta cerrada, lo que habla de su gran carácter y sorprende a todo su equipo de administración.
-Esperamos que para la próxima prueba que será en unos 15 días, “El Payo” esté en mejores condiciones, y así poder decidir si reaparece en Aguascalientes, aún cuando ahora todo está en duda. A los 20 años, y con las facultades que tiene para ser figura, no vamos a correr prisa- señala Elvira, consciente del riesgo que podría haber.
Video de la cornada.
“El Payo” recibe una cornada en Querétaro.