Esaú Fernández y Sergio Flores, a hombros en la Corrida de Carnaval

Este domingo, con gran éxito, se celebró la tradicional Corrida de Carnaval de Río Grande, en la que compartieron el triunfo los matadores Esaú Fernández que cortó tres orejas y un rabo, y Sergio Flores, que cosechó dos apéndices. El rejoneador Cuaúhtemoc Ayala cortó una oreja y a su pasó dejó buenas sensaciones. Se lidiaron toros de Bernaldo de Quirós (primero y sexto), Arturo Gilio (segudo, tercero, y cuarto), y de La Playa (quinto), de juego variado.

“Don Marcos”, número 120, de Bernaldo de Quirós, el abre plaza del festejo que correspondió al diestro español Esaú Fernández, al que toreó por verónicas. El torero firmó una faena variada por ambos lados, con muletazos de buena calidad y llegando con fuerza al respetable. Tras la petición cortó una oreja. Su segundo, se lastimó, y apostó por regalar un sobrero de La Playa, un buen ejemplar, con transmisión y calidad, faena que fue del gusto del respetable, y que terminó por ir a más. Buena fue la carta de presentación del torero español en territorio zacatecano, convenciendo con su faena donde imprimió el buen toreo para culminar con una buena ración de acero para cortar los máximos trofeos.

“El Saucedo”, segundo del festejo, del hierro de Arturo Gilio, para Sergio Flores, con el que tuvo un breve saludo con el capote. Brindó su faena al respetable y con mucho mando firmó las primeras series, con muletazos portentosos, con ese poder para llevar al toro y hacerlo romper. No cabe duda que Flores atraviesa un momento de gran madurez y es por ello que lo reflejó a través de derechazos muy templados.

Por el izquierdo toreó también con muletazos de calidad, con recorrido, series de tres naturales y rematando con el de pecho. Los muletazos con la mano muy baja por el izquierdo, con aroma del buen toreo, así fueron los pasajes finales, las dosantinas, con emoción. Sergio cuajó con poder y verdad los trazos que remataron esta faena. Las manoletinas fueron la antesala de una gran estocada que le valió el corte de dos orejas. Su segundo, no ha dado ninguna opción, palmas.

Un toro de Bernaldo de Quirós, al que toreó el rejoneador Cuauhtémoc Ayala, que vistió a la usanza charra. El rejoneador yucateco colocó banderillas, siendo acomapñado de “Encanto”, y “Líder”, toreando de buena manera, de cara, logrando momentos lucidos. “Nuncio”, también fue no de los protagonistas de la actuación de Ayala que cerró con banderillas a dos manos. Pesado con el rejón de muerte, tomó la muleta y mató a pie con la espada, cortando una valiosa oreja.